Recubrimientos lubricantesInvisible y efectivo
Los recubrimientos lubricantes, también denominados «Anti-Friction-Coatings», son soluciones lubricantes secas adherentes cuya formulación es similar a la de las lacas industriales.
Las gamas de productos Berucoat AF, Berucoat AK y Berucoat FX de BECHEM destacan por sus múltiples ventajas y sus propiedades de extraordinaria calidad. Además presentan posibilidades de aplicación individuales en todos los sectores industriales, en particular para productos a granel y piezas fabricadas en masa a partir de materias primas metálicas, plásticos, elastómeros y aplicaciones de cuero.
Los recubrimientos antifricción de BECHEM se pueden aplicar sobre superficies desengrasadas minuciosamente con los métodos empleados habitualmente para las lacas industriales como por pulverización, inmersión, tambor, con brocha o en centrifugadoras de inmersión.
Reduce la fricción y es extremadamente resistente – Berucoat AF
Invisible e insonorizante – Berucoat AK
Flexible y resistente a la abrasión – Berucoat FX
La gama Berucoat MC emplea la innovadora tecnología de microcápsulas de BECHEM para una dosificación del recubrimiento lubricante conforme a las necesidades.
Los recubrimientos lubricantes de BECHEM se pueden utilizar en una gran variedad de aplicaciones. Entre otras, como películas lubricantes secas en la fabricación y el montaje automatizado o como apoyo para la entrada de elementos mecánicos sujetos a cargas excesivas. También como auxiliar de montaje o como lubricación permanente sin mantenimiento. Las diversas posibilidades de utilización a menudo también requieren soluciones hechas a la medida, que desarrollamos junto con usted, para minimizar el desgaste y reducir los costos de mantenimiento y mantenimiento preventivo. BECHEM cuenta con una sólida base como fabricante y destaca por sus conocimientos y sus productos innovadores.
Campos de aplicación típicos de los recubrimientos lubricantes:
- Pistones de motores
- Pistones de compresores
- Bombas
- Árboles de levas
- Engranajes
- Sistemas de cierre/cilindros de cierre
- Resortes
- Grúas telescópicas
- Husillos (engranajes pequeños, industria textil)
- Rieles de deslizamiento
- Cojinetes de deslizamiento
- Cuero, tela
- Plásticos (p. ej., PP, PA, POM, etc.)
- Imitación de cuero (p. ej., TPO, PVC, etc.)
- Juntas (p. ej., EPDM, NBR, FKM, etc.)
- Juntas tóricas
- Reducción de la fricción y el desgaste
- Coeficientes de fricción constantes con muy poca dispersión
- Uso bajo condiciones más extremas, como p. ej. temperatura, vacío y polvo
- La resistencia térmica oscila, dependiendo del tipo, desde -180 °C hasta +450 °C
- En muchos casos lubricación permanente sin aceite o grasa
- Refuerza la lubricación por aceite o grasa y, con ello, una mejor entrada de los componentes mecánicos y de las características de funcionamiento en condiciones irregulares
- Apropiado para todos los materiales como metales, plásticos, madera y elastómeros
- Muy buena protección contra la corrosión
- Productos conforme al reglamento REACH
- Periodo de almacenamiento prolongado sin efectos de envejecimiento
- Posibilidad de recubrimientos resistentes a aceites minerales y productos químicos
- Aplicación limpia, sin ensuciamiento de los puntos de fricción ni el entorno
- Reducción de desgaste por fricción vibratoria (oxidación por contacto)
- Se pueden aplicar capas finas (5 – 30 µm)
- Rendimiento promedio 15 m2/kg
- Sin fragilidad por hidrógeno
- Mejora de las posibilidades de montaje de elementos mecánicos
- Reducción del costo de mantenimiento
La reducción de CO2 no implica solamente un enorme reto para la estabilidad del pistón, sino para el recubrimiento lubricante.
Para elegir el recubrimiento lubricante adecuado hay que observar el material a recubrir y los materiales de los que está hecho el elemento contra el que va a rozar. De ahí que los productos BECHEM sean tan variados en su concepción como los mismos materiales y sus posibles combinaciones. No importa si se trata de metal, plástico, elastómeros, cuero o madera que roza contra el mismo material o contra otro, tenemos la solución perfecta para casi cualquier combinación de materiales.
El tratamiento previo de la superficie de los materiales a recubrir es de gran importancia para la adherencia y la vida útil del recubrimiento antifricción. La adherencia óptima se consigue con un tratamiento previo de la superficie del recubrimiento lubricante y del componente. Según las necesidades que tenga que cumplir la adherencia y la vida útil del recubrimiento lubricante, el simple hecho de retirar cualquier tipo de residuo, como p. ej. polvo, suciedad u oxidación puede servir como tratamiento previo.
Los tratamientos con aleaciones de zinc-níquel así como la fosfatación y el chorro de arena se han establecido para el tratamiento previo de materiales metálicos. Todos los procedimientos producen una superficie áspera o porosa y posibilitan la fijación mecánica del recubrimiento lubricante con el que se consigue una adherencia mucho mejor.
Además, con el tratamiento con aleaciones de zinc-níquel así como con la fosfatación se produce una protección contra la corrosión adicional en las superficies metálicas, la cual se puede reforzar aún más con el recubrimiento antifricción BECHEM adecuado para ello.
También en el caso de los plásticos, el raspado de la superficie con un tratamiento ácido puede mejorar considerablemente la adherencia. Como alternativa, mediante diferentes procesos oxidativos, como p. ej. el tratamiento con plasma y de efecto corona se crean grupos químicos polares en la superficie del material que permiten una unión permanente con los recubrimientos lubricantes.
Los recubrimientos antifricción de BECHEM se pueden aplicar con los métodos empleados habitualmente para las lacas industriales como por pulverización, inmersión, tambor, con brocha o en centrifugadoras de inmersión. Por lo general, el proceso de aplicación depende de la forma geométrica de la pieza y de las propiedades que se pretenden alcanzar con el recubrimiento antifricción. En BECHEM le ofrecemos asesoramiento personalizado cuando se trata de seleccionar la opción más rentable y el mejor método de aplicación.
Con esta técnica de aplicación más utilizada puede recubrirse casi todo tipo de geometría de componentes y puede aplicarse un espesor de capa uniforme.
El proceso de tambor de pulverización puede emplearse si los componentes tienen un peso inferior a 5 g. Mediante el pulverizado de las piezas en un tambor rotatorio se evita que los componentes recubiertos se peguen.
Este proceso ofrece una alternativa rentable para la aplicación de pulverización, si se garantiza que los componentes no tiendan a pegarse debido a su geometría. Los componentes con tamaño de 20 - 100 mm y un peso de hasta máximo 150 g pueden ser recubiertos en una centrifugadora de inmersión.