Revolucionaria tecnología de microcápsulasAmplía el alcance funcional de los plásticos
- convertir sustancias líquidas en polvo seco,
- encapsular sustancias altamente volátiles,
- proteger las sustancias de la reacción con, por ejemplo, el aire, la luz o líquidos, y liberarlas si es preciso,
- mantener separadas entre sí sustancias reactivas,
- liberar sustancias activas de forma selectiva o durante un periodo de tiempo determinado, o
- añadir funcionalidades adicionales, como color u olor, a un producto
Los lubricantes y los ingredientes activos encapsulados en aplicaciones de contacto seco ofrecen soluciones a muchos problemas. Su uso en el moldeo por inyección supone una revolución tecnológica.
Junto con las grasas lubricantes, las pastas y las dispersiones lubricantes, los recubrimientos antifricción son también sistemas eficaces de lubricación. Los sistemas de recubrimientos antifricción BECHEM son indispensables en la producción a gran escala de pistones de motor de alta calidad. Sin embargo, muchos desarrolladores y proveedores desconocen toda la gama de posibles aplicaciones de los recubrimientos antifricción.
Estos recubrimientos antifricción consisten en dispersiones de lubricantes sólidos seleccionados en soluciones de aglutinantes orgánicos o inorgánicos en disolvente o agua. Tras su aplicación y endurecimiento se forma una unión fija compuesta por aglutinante y lubricantes sólidos. Bajo tensión tribológica, los lubricantes sólidos se transfieren al elemento de contacto. Se forma una película de transferencia que reduce las fuerzas cortantes y los valores de fricción. Existe una amplia gama de aglutinantes y lubricantes sólidos, incluidos los basados en nanotecnología, con multitud de propiedades para los más variados requisitos de desarrollo.
- Reducción de la fricción y el desgaste
- Reducción de ruidos
- Coeficientes de fricción constantes con muy baja desviación
- Aplicación bajo condiciones extremas (temperatura, vacío y polvo)
- La resistencia térmica oscila, dependiendo del tipo, de - 70 °C hasta + 450 °C
- Se pueden hacer recubrimientos resistentes a aceites minerales y productos químicos
- Mejor rodaje de los componentes mecánicos y de las características de funcionamiento en condiciones irregulares
- Muy buena protección contra la corrosión
- Su aplicación es limpia, no se ensucian los puntos de fricción ni el entorno
- Evita el desgaste por vibración (herrumbre de contacto)
- Se pueden aplicar capas finas (5 – 30 µm)
- Se puede laquear sobre el recubrimiento antifricción
- Mejora las posibilidades de montaje de elementos mecánicos
Mediante microcápsulas (1-1000 µm de tamaño) con núcleo relleno con ingrediente activo en el recubrimiento antifricción se potencia el efecto lubricante de los lubricantes sólidos contenidos. Las microcápsulas inmovilizan sustancias sólidas, líquidas o gaseosas en porciones diminutas, rodeadas por una pared o material matriz.
Las imágenes SEM ilustran el principio activo: Los receptáculos esféricos del recubrimiento antifricción, llenos de lubricante u otras sustancias activas, solo son visibles con un microscopio electrónico de barrido. En condiciones de carga, el lubricante se dosifica en el punto de fricción, formando una película lubricante eficaz, reduciendo así la fricción y el desgaste. La encapsulación protege contra las incompatibilidades entre el sistema aglutinante de resina y los lubricantes.
Después de cada movimiento se aprecia un desgaste mínimo de la superficie. La tecnología de microcápsulas aprovecha esta ventaja: La acción mecánica sobre el recubrimiento antifricción hace que la cubierta de la cápsula se abra y libere el lubricante adicional dosificado. El continuo movimiento de fricción en el espacio tribológico lo sigue distribuyendo mientras garantiza una superficie de contacto seca. A medida que avanza el desgaste, se alcanzan cápsulas más profundas, que garantizan un suministro constante de lubricante.
Las microcápsulas compuestas lubrican el componente plástico durante el contacto por fricción. Se lubrica a sí mismo bajo presión, una alternativa real al grafito o a los aceites exudados.
En numerosas aplicaciones (p. ej., puertas correderas o engranajes de plástico), los componentes de plástico están sometidos a fricción y desgaste. Por ello, los fabricantes de plásticos integran a veces lubricantes sólidos en los plásticos para reducir el desgaste de los componentes. Sin embargo, solo unos pocos lubricantes sólidos son aptos para la industria transformadora de plásticos y su uso volverá a reducirse significativamente como parte de la próxima normativa sobre PFAS. Por el contrario, existe una gama mucho más amplia de lubricantes líquidos, algunos de los cuales resultan más efectivos, pero cuya incorporación a un plástico es complicada.
Aquí es precisamente donde entra en juego la tecnología de las microcápsulas, ya que los lubricantes líquidos se encapsulan de tal forma que pueden incorporarse a los polímeros como sustancias funcionales. Esto permite explotar todas las ventajas de un lubricante líquido en su posterior aplicación en el componente. Pudimos demostrar que la incorporación de microcápsulas rellenas de lubricante en los plásticos reduce el desgaste hasta en un 85 por ciento, con lo que no solo los procesos se vuelven más efectivos, sino que también se reduce la presencia de microplásticos en el medio ambiente. No obstante, la libre elección de los ingredientes permite una gama mucho más amplia de posibilidades de aplicación, desde componentes mejorados hasta procesos de construcción alternativos.
La eficiencia de la lubricación en el punto de fricción de las piezas de plástico (material POM-C) se demuestra observando las curvas del coeficiente de fricción a presión superficial constante.
Microcápsulas: un gran potencial como solución a problemas.
Encontraremos la solución BECHEM para su aplicación